Aquel fichaje satisfizo a todas las partes: «Con lo que el Estudiantes recibió por mi venta, pudieron pagar las fichas el año siguiente. Salimos todos contentos porque el Madrid me fichó, el Estu recibió una cantidad importante por el traspaso y yo, un buen contrato. Pasé de un equipo donde todo estaba a mano a uno cuya dimensión era internacional». Wembanyama, una joya de 19 años con unas habilidades insólitas para sus 2,24 m de altura, era el favorito absoluto a salir en el primer lugar de la ceremonia, que se celebraba en el Barclays Center de Brooklyn (Nueva York).