A las empresas de ropa (como a tantas otras en tantos otros sectores) les sale mucho más barato elaborar sus productos en países donde el gasto que supone pagar a los trabajadores es mínimo. En Bangladesh, por ejemplo, la paga media de estos empleados son 38 euros mensuales, Micamisetanba equivalentes a un salario mínimo que está entre los más bajos del mundo.