Con su experiencia y versatilidad, ha encajado a la perfección en la maquinaria de Chicago, junto al intenso Noah en la pintura, camisetas de baloncesto escoltando la resurrección física de Derrick Rose y acompañando al incansable Jimmy Butler. En 1991, cuando Rose tenía tres años, se contabilizaron un total de 81 asesinatos en Englewood. Mientras, el pívot Bargnani, seleccionado con el número uno en el pasado sorteo universitario, jugó sólo nueve minutos para irse con dos puntos, dos rebotes y tres faltas personales. Los periodistas que le conocen así lo corroboran: «Siempre abierto y cercano, responde sin pensar en las consecuencias que sus palabras puedan tener. Mientras, otras superestrellas cambian en cierto modo sus opiniones con el objeto de cubrirse de las críticas».
Lo que no es lo habitual este año. La idea básica es que un equipo no pueda contratar a un agente libre si se excede de este límite. El cambio de cromos es ya bestial y eso que estamos en plena crisis. No he dicho eso exactamente y no es justo darles esa presión. Eso lo dan otras cosas. Otra cosa es un partido determinado, donde cuentan muchas cosas. Hay muchas cosas que desconoces por completo. Infantes. Con esa convicción afronta cualquier cambio que en su vida, algo que a veces se consigue con facilidad, pero que no siempre es así.
Por aquel entonces, la NBA asistió también al cambio de franquicias a ciudades más grandes. La marca anunció que se estaba retirando progresivamente del logotipo del vector y reemplazándolo con el signo delta, convirtiéndolo en el segundo cambio de logotipo de la empresa en más de 120 años. A mí me parece que la moda esa de seleccionar en el draft a universitarios de primer año o, incluso, gente de High School no es nada positivo. Nadie galopa más este año que los Sacramento Kings. Otra imagen más para su inigualable álbum, en el que ya está la de 2009, cuando coincidieron (Marc como ‘rookie’) en Phoenix.
Si hasta ahora Marc era decisivo en defensa, rebote y organización del juego, su técnico le exigió una evolución ofensiva que el pívot está cumpliendo. No hay debate en la NBA que no incluya las especulaciones sobre su porvenir, pues su contrato con los Grizzlies acaba en verano. Si tal vez fue por falta de experiencia, pues toma Shaquille O’Neal y toma Anthony Parker. Queda para los más veteranos analizar si alguna vez a algún jugador de la NBA le agasajaron de tal forma. Y con la que queda la esperanza de que disputen, al menos, un último baile. Aunque, visto lo visto, parece muy complicado que en algún otro sitio encuentre una plantilla de tal calibre. 4. Drazen fue el reclamo comercial para una generación aún no arrasada por las corporaciones estadonidenses. Drazen Petrovic se marchó el 7 de junio de 1993. Tenía 28 años.




Nada más. Este es un equipo tan nuevo y tan diferente que las referencias las vamos haciendo sobre el camino. Este logo lo adoptó USA Basketball hasta 2000, año en el que fue revisado, aunque en esencia sigue siendo el mismo. Hasta los Juegos Olímpicos de Seúl 88, como sabréis, la selección olímpica americana estaba formada por los mejores jugadores universitarios. Boris Stankovic, entonces presidente de la FIBA, llevaba años intentando que a los Juegos acudiera una selección de jugadores de la NBA. Precisamente, en la preparación para los Juegos de Londres 2012, el equipo olímpico americano homenajeó los 20 años del Dream Team luciendo una réplica de la camiseta de Barcelona.
El 20 de marzo de 2005 firmó 56 puntos ante Toronto Raptors, el segundo máximo récord de anotación en su carrera. El jugador continuó mejorando su pick and roll, cómo manejarse ante jugadas defensivas como la doble marca o las trampas, y mejoró su técnica de tiro, especialmente su lanzamiento de tres puntos. Lin estudió y ensayó las jugadas de pick and roll de Steve Nash y de otros grandes bases. Pese a que cometía muchas faltas ofensivas, Musselman consideraba a Lin tan bueno como Gilbert Arenas en las jugadas de dribble drive (botar el balón en tráfico), una habilidad que «uno no puede enseñar». Musselman recordó a Lin como un buen anotador pero que aún no tenía la habilidad suficiente para «usar todo el campo». Smart vio que Lin tenía habilidad para llegar a la zona pintada pero que necesitaba aprender a pasar el balón porque, a su entender, Lin «no podía lanzar al aro para nada».
